lunes, 24 de septiembre de 2012

Día de Los Pueblos Originarios

El tiempo presente no repite el pasado, lo contiene… Somos ladrillos de una casa desvastada, pero en construcción, nunca en ruinas, no somos peso muerto  en el desarrollo social, somos potencialidades, no somos solamente el  folklore ocasional  somos herencia cultural. Esta concepción requiere una escuela que no solo sea culturalmente sensible, sino que además culturalmente responsable de los sujetos que forma; en un marco de respeto y apertura, que parta y permita el fortalecimiento y la autoafirmación identitaria, desde una propuesta que interpele las relaciones de poder con miras a construir una sociedad libre de representaciones y esteriotipos  descalificativos.
Celebrar que podemos encontrar en nuestras más ancestrales fuentes, nuestras jóvenes energías, el pasado dice cosas que interesan al futuro.
Vivimos en un sistema asesino del mundo y de sus habitantes, que contamina el agua, aniquila la tierra,  envenena el aire y el alma, que nos erradicó y despojo física, ideológica y espiritualmente nuestra cultura… ese sistema  está en contradicción con las culturas originarias, que creemos que la tierra es sagrada porque sagrados somos nosotros, sus hijos: nosotros que somos despreciados, ninguneados, tratamos a la tierra como madre y no como insumo de producción, a esa vida capitalista le proponemos la vida comunitaria, sustentable, respetuosa, desde la reciprocidad y horizontalidad de nuestra cosmovisión. “Para que ignoremos lo que podemos ser, se nos oculta y se nos miente lo que fuimos”
Es por esto que cobra real importancia la escuela como espacio en dónde se sostienen relaciones  con la cultura viva, donde se potencian experiencias vitales con los estudiantes, donde se resguarde, pero sobre todo dónde se valore la identidad cultural de los pueblos originarios, potenciando el pluralismo como valor en si mismo., desde el conocimiento del yo y del otro.
No se trata solamente  de desandar el camino atravesado para llegar hasta aquí, de ahondar en el pasado y reconocer formas de existir en otros tiempos, se trata también de aprender a mirar el presente, de caminarlo, de construirlo siendo conscientes del inter -culturalismo que nos constituye, visualizando la realidad, escuchando todas las voces…
Hablamos, caminamos, construimos, luchamos, queremos…ESTAMOS!!.